Max Hardcore condenado.


Al final han condenado a Max Harcore.

Veréis, no es que lo que hace Max me apasione, de hecho lo considero un porno muy mediocre tirando a mas bien malo, y eso que me gusta el porno extremo, pero no le veo pies ni cabeza a lo que hace Max, me parece que es una forma de follar y disfrutar de las actrices y además sacarle algo de rendimiento… vaya esa “declaración de principios2 por adelantado.

Lo que no me cabe en la cabeza es que lo hayan condenado a 46 meses de prisión federal mas tres años “a prueba” después, además de unos bonitos 7000 y pico dólares de multa.

Pero, vamos a ver, y perdonad si me pongo serio que esa no es la intención de este blog pero la situación lo requiere.

¿Qué derecho tiene nadie a decidir lo que yo quiero hacer con la actriz que contrato o con mi pareja?, si me apetece meterle la polla en la garganta hasta hacerla vomitar o mearme en su boca y ella está de acuerdo, ¿qué derecho asiste a nadie para prohibirnos hacerlo?, nadie está siendo forzado a hacer anda que no quiera.

Y si a ti te apetece comprarme los videos en que hago todo lo anteriormente mencionado, ¿Qué derecho asiste a nadie a decirte que no puedes hacerlo?, insisto en que aquí no se está forzando a nadie a hacer algo que no quiere hacer. Personalmente no me gustan las películas de Max, y ejerzo mi derecho a demostrárselo no comprándolas y no dándole mi dinero, pero si alguien quiere darle el suyo es muy libre de hacerlo.

Líbreme el buen Dios de pretender comprender la ambigua moral norteamericana, un país tan enormemente defensor de las libertades individuales, con tantísimo potencial y que me cae tan bien acaba de alguna forma condenando a alguien por la forma de distribuir lo que hace calificándolo de obsceno.

Cuando aprenderemos los seres humanos que la obscenidad está la mayoría de las veces en el ojo del observador.